26 mar 2011

Sin ser yo nada de eso. O sí. I

Yo vengo a hablar de tías. Porque después de haber visto unas cuantas películas lesbianizantes, mi sexualidad se ha vuelto muy turbia.


Y sí, señores, una de esas películas es Cisne Negro. No me extraña que le hayan dado el Oscar a la Portman, porque a mí es que me temblaban las patas. Y las manos. Y todo. Porque vaya artistaza que está hecha la chica, en ésta y todas sus películas. Yo es que me la llevaba al huert...eso, que olé por Natalie Portman.



Siguiente en el ranking de tías a las que me tiraría: Julianne Moore
Yo es que a esta mujer le daba vuelta y media. Que no sé qué tengo con las pelirrojas de piel blanca, pero es que mi Juli se lleva la palma. Y me preguntaréis, ¿te gustaba de (más) joven? Pues no, ya sé que todo el mundo dice que estaba más guapa, pero es que a mí me gusta ahora. Y punto.



Sara Grünewald. A mí esta chica me pone... que toco pan y lo chamusco. Llamadme loca. Y es que además de la foto os voy a poner el vídeo, que si no os convierte al bollerismo, nada lo hará.



Courtney Cox. Yo, ante todo, fan de Friends. Me parece la mejor serie del mundo, de esas que guardas siempre en la estantería y de vez en cuando la sacas y te la ves entera. Y aún sabiéndome los diálogos casi de memoria, me sigo riendo como una descosía. Y es que en Friends Court está mona, pero como es tan... Mónica, soy incapaz de concebirla en el sentido sexual. Pero en su serie Dirt, está de toma pan y moja. Y en los estrenos de las pelis también. Y paseando al perro. Y... y todo.


Y hasta aquí mi sesión de bollerismo de hoy. Me quedan unas cuantas, no os creáis... Otro día haré la segunda parte. 



21 mar 2011

Bailando y otras cosas con lobos

Yo vengo a hablar de fiesta. Para los gafapastas, tiempo de ocio. Vamos, salir de marcha. Y me han dicho ( Blog Carnival Freak, de worm ) que me cogiera a tres histórical cáracters para irme por ahí a mangarla.

Tenían que ser un científico o pensador, un líder político y un revolucionario. Pues yo ya me he pedido a los míos: Sigmund Freud, Vladimir Lenin y Ernesto Guevara.



El primero, este señor.
AUSTRIA FREUD ANNIVERSARY

Con Freud me iría a bailar como si no hubiera mañana a discutir. Que a mí las discusiones con gritos y caras rojas-moradas-verdes no me gustan, pero discutir en el puro y casto significado de la palabra (Discutir: Defender dos o más personas opiniones o intereses opuestos en una conversación. Debatir, disputar.) es uno de mis jóbis.
Además, tengo que preguntarle si lo de la teoría esa de ver el sexo en todo lo que se sueña le hizo follar más. Porque si es así, yo me invento una. Así a voz de pronto, si alguien sueña que hace una tortilla de patatas, significa claramente que tiene unos deseos fervientes de practicar sexo. 



Para salir a tomar algo, me pido a Lenin. 

Que Lenin tenía que ser majo, el hombre. Y si ya de normal caía bien, me lo quiero imaginar con unas copas encima. Unas cañitas para calentar, se pasa los copazos, y de vez en cuando unos chupitos, que en los sitios de frío donde vivía él le daban al vodka. 
Y de paso le informo de que cuando tenga gato, se llamará Lenin. Que no creo que le importe, pero a mí con la sangre en alcohol tampoco me importará nada de lo que salga de mi boca. Si es que soy capaz de hablar.



Y para acabar:

Con Ernesto Guevara me voy a cenar... y lo que surja. Bueno, más bien lo que surja, lo de la cena es un mero trámite. Porque es que ese hombre... esa barba, ese tono de piel, esa mirada, esa sonrisa, esa voz grave y varonil, ese carácter... es que me temblequean las piernas del gusto.
Vamos, que ese hombre hace que se me disparen las hormonas, y ya si me lo imagino metiéndome de todo menos miedo*, es que se me nubla la vista.

* Expresión por la que doy las gracias a mi amiga Tienesuncigarro, que me tuvo riendo media hora. 



Así que ya sabéis, si alguien quiere regalarme algo por mi cumpleaños, que me reviva al Che y me lo traiga envueltito en papel de regalo, que yo ya lo desenvuelvo... y le quito todo lo que sobre. Y ya le doy uso, si eso.

16 mar 2011

De poderes y deberes

Me han dicho (Primer Blog Carnival Freak, de worm) que escribiera sobre los poderes que a mí, como ser que busca la utilidad por encima de todo, me gustaría tener. Aparte de los de siempre, claro. Que fuerza, invisibilidad, Rayos-X...a todo el mundo le gustan, pero es que ya son un poco cansinos. Y ya es tarde, pero yo lo escribo igual, que yo soy muy de hacerlo todo el último día.


En el puesto número 3: Teletransportación. Que sí, que vale, que es muy normal, ¡pero es que es útil, joder! Te levantas tarde, te vistes a toda hostia velocidad, te pones las bragas en la cabeza y la camiseta de pantalón. Luego te das cuenta y te cambias. Al desayunar se te cae el café, haciendo un manchurrón del tamaño de China en la camiseta. Te cambias otra vez. Sales de casa. Con todo el pifostio que has montado, no esperarás coger el autobús a su hora, iluso. Coges el coche, ya ni atinas a meter la llave en el contacto del cabreo que llevas. Atasco. Después de chorrocientas horas, llegas al trabajo. Tu jefe no te va a recibir con un Möet Chandon y unas ostras, no. Te vas a llevar una bronca. Y collejón porque no se puede, que sino también.
¿Qué pasaría con la teletransportación? Te levantas tarde, pero ya no te vistes rápido, porque te te-le-trans-por-tas. Te da tiempo hasta a hacer unas bragas de ganchillo. Te preparas, y a la hora de salir de casa, dos pasos a la derecha, tres a la izquierda, un salto, guiño del ojo izquierdo, guiñ...qué cojonés, una palmada y a tomar por culo. Y llegas pronto al trabajo. Y tu jefe no te va a recibir con un banquete real, pero la bronca mañanera te la has ahorrao. Y luego en tu hora de comer, tiras de teletransportación y al Caribe a
tostarte al sol un rato.


En el puesto número 2: Hacer voodoo con la mirada. Que hay mucho monguer por ahí diciendo cada chorrada... Bueno, y haciéndola también. Así que con la tontería, patada mental en los huevos y listo. ¡Ah! Y por la tele también. Que es que a Gadaffi y demás bichos tóxicos no los tengo cerca.


Y en el puesto número 1, lo mejor de lo mejor, la crème de la crème: Memoria ilustrada. Ésto está algo confuso, así que lo explico. Mantienes una conversación con alguien, y te dice algo de lo que no tienes ni repajolera idea. Pues te vas a la enciclopedia de tu cabeza y gugleas lo que quieras. Y es útil, ¿eh? que tiene fotos y todo. Así puedes dejar mal a cualquier "holamellamoxylosétodo" que te eches a la cara. Y para los exámenes ya ni te digo si es útil, que lo de dejarte los dientes mordiendo el bolígrafo y los ojos mirando al techo, se acaba.


Así que hasta aquí mi aportación a la lista de poderes. Y sin olvidar eso de que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Pero que ni éstos son grandes, ni tienen que conllevar nada. Aunque yo soy responsable y eso, ¿eh?

10 mar 2011

Madrid I

Hace poco fue el cumpleaños de Carma (mi chica número 1), así que me planté allí de sorpresa. Porque así soy yo, impredecible. Impredecible también fue su cara. De cuadro, hoygan.

Carma es un sol. Con patas y todo. De esas personas que te dan la cama buena cuando vas a su casa y que al partir un bocadillo te dan la "mitad grande".
Si es que derrocha bondad por todos los poros. Y la quiero. Mucho.

Ahora podéis hacerme anfolous, que el siguiente paso es vomitar purpurina. Pero que sin pasarse, que ya paro.

Pues eso, que fue llegar allí y tenerla una hora en shock, a la pobre. Que qué hacía ahí, que qué sorpresa. Por suerte fue sospresa de las buenas, no de las de "ahora viene ésta y me jode los planes que tenía". Bueno, eso creo.

Y después del susto me sacó a pasear. Y me llevó a cenar a un sitio rico:
















Con hamburguesas de verdad, y una decoreision chulísima. Porque es que yo soy como Goyo, aiguantuliveinamérica.

Y volvimos a casa a pimplarnos unos lingotazos de Baileys. Y a la compañera de Carma se le cayó el vaso, y lo manchó todo. Y nos reímos un buen rato, porque Compañeradecarma decía tacos mientras intentaba limpiarlo.

Al día siguiente ella tenía que ir a nosédónde, así que me quedé durmiendo la mañana. Porque yo por la noche no, pero por la mañana duermo como si fuera mi último día en la Tierra.

Luego fuimos a comer, y luego a mirar tiendas. Y a mí no se me puede llevar a mirar tiendas, porque me arruino. Y la hijaputa de ella lo sabe. Y me llevó.

Ésta se la guardo.